Fray Bernardo Cuesta Álvarez nació en Riofrío de Órbigo (León) el día 20 de agosto de 1954 en una familia larga de hermanos. Una de ellas, Esperanza, es dominica de la Enseñanza de la Inmaculada Concepción y ha cuidado noche y día de él durante su enfermedad. Aún vive su madre, ya mayor y delicada, con la que ha compartido gran parte de estos meses últimos.

Fray Bernardo estudió el bachillerato en la Escuela Apostólica de La Virgen del Camino de los Padres Dominicos. En 1974 inició su noviciado en la Orden en el convento de Caleruega (Burgos). Allí hizo su primera Profesión el 28 de septiembre de 1975.

Estudió Filosofía en el Instituto Superior de Filosofía de Valladolid, y los estudios de teología en la Facultad de S. Esteban de Salamanca. Allí hizo la profesión solemne el 26 de septiembre de 1980. En diciembre de 1981, con otros compañeros dominicos fundó la comunidad Virgen de la Vega de Babilafuente (Salamanca), donde se ordenó sacerdote el 18 de diciembre de 1982.

En la actualidad era párroco de Villoruela (Salamanca) y capellán de las Madres Trinitarias en el mismo pueblo. En esos pueblos salmantinos de Las Villas -Babilafuente, Moríñigo, Villoria, Villoruela- ha realizado una gran tarea de animación sociocultural, religiosa y sacerdotal. Y desde ahí ha fecundado su estudio de la teología.

Fue profesor de Teología Moral en la Facultad de Teología de San Esteban, de la que fue secretario los últimos años, y en la Escuela de Teología. Tiene diversas publicaciones relacionadas con su materia de Teología Moral. Y ha impartido en Cáritas y distintas instituciones cursos de formación, charlas y conferencias, dedicadas especialmente a iluminar desde la Teología el campo de la justicia social.

Desde su fundación, Bernardo era presidente de la ONG “Acción Verapaz” donde volcó sus esfuerzos y desarrolló su reflexión para impulsar la formación en el campo de la justicia social y acciones de solidaridad con los países más desfavorecidos.

En su comunidad ha desempeñado la función de superior en varios momentos, del mismo modo que a nivel provincial ha sido Consejero de Provincia, tarea que desempeñaba en el momento de su fallecimiento.
Después de una penosa enfermedad, con el cuidado permanente de su hermana Esperanza y el cariño de todos los que le rodeaban, falleció el 20 de enero de 2012.

De Bernardo se pueden decir muchas cosas, pero fundamentalmente fue un hermano cercano, entregado y apasionado con la construcción del Reino de Dios. Es mucha la gente que ha compartido el camino de la vida con él, por unos u otros motivos, pero todos guardan en su recuerdo el cariño, la esperanza, el tiempo, la palabra, el gesto que él les dedicó.

Que el Señor te conceda gozar de la paz que tú quisiste construir para los demás.

Acción Verapaz, en su página, recoge la homilía que fr. José Antonio Lobo pronunció en el funeral de fr. Bernardo y ofrece numerosos artículos de personas que agradecen a Dios haber tenido la suerte de conocer, convivir y trabajar junto a Bernardo: Acción Verapaz