Un Padre amoroso, en contra de un Dios castigador
12 de noviembre de 2016Este sábado por la mañana, en la residencia universitaria Nuestra Sra. del Rosario de Madrid, ha tenido lugar una mesa redonda en la que cuatro miembros de familia dominicana han compartido sus experiencias sobre el carisma dominicano en las misiones. La reunión se ha celebrado con motivo del Jubileo 800 años de la Orden de Predicadores y de los 50 años de la institución misionera de los dominicos Selvas Amazónicas.
La mesa ha sido presentada por Fr. Francisco Faragó, director de Selvas Amazónicas, quien ha aprovechado también para agradecer la presencia de los ponentes y los asistentes. Fr. Manuel Santos, maestro de estudiantes de la Provincia de Hispania ha ejercido de moderador de la mesa, presentando y dando paso a los cuatro ponentes: Hna. Nieves Báez, misionera dominica; Rafael Alonso, laico dominico; Hna. Raquel Gil, misionera dominica; y Carlos Rodríguez, misionero dominico.
La primera en presentar su testimonio ha sido Nieves Báez Chesa, priora general de las Dominicas Misioneras de la Sagrada Familia, quien ha vivido cuarenta años de misión en Venezuela. De lo primero que descubrió Nieves al llegar a la misión fue que sus parámetros culturales propios no le permitían valorar todo lo que estaba viviendo. La religiosidad de la gente, la cercanía, el impacto grande de la pobreza, la enfermedad sin recursos, la gran dependencia de la mujer en las relaciones de pareja eran gritos del pueblo a los que no sabía como responder. Pero poco a poco el estudio, la oración y la comunidad fueron dando respuesta a estas cuestiones. Sus esquemas cambiaron y así, la comunidad cristiana le fue descubriendo un rostro de Dios distinto al que había tenido hasta el momento, el rostro de un padre amoroso, en contra del de un Dios castigador.
Tras la dominica ha sido el turno de Rafael Alonso Ordieres, director del Centro Cultural José Pío Aza y laico dominico. Ha comenzado su testimonio declarando que “para que el que llega, la misión es un batacazo cultural”. Después ha hablado en torno a dos ideas principales: la contemplación a través del diálogo y la compasión. Una compasión que lleva a la construcción de ciudadanía y de derechos. De hecho hay una frase que repiten muchos misioneros: “los misioneros antes de construir la iglesia, construyen la escuela”. Misioneros que están siempre ahí, y todos los días del año. La compasión es lo que ha llevado lejos de sus tierras, no para ayudar, sino para compartir.
Después ha compartido su testimonio Raquel Gil Mas, médica y coordinadora general de las Dominicas del Rosario. Raquel ha vivido dieciséis años en Mozambique. En estos momentos de su vida, la madurez le permite ver en su estancia en África dos etapas como misionera.
En la primera etapa estuvo en contacto muy directo con la muerte. A diario se le moría gente en sus brazos. “En cierta manera, siendo joven crees que las cosas salen por tu esfuerzo, por tu dedicación, llegando a trabajar en circunstancias de cansancio y enfermedad. Ese creerse indispensable va desapareciendo con la experiencia y con los años aparecen nuevas preguntas: ¿por qué me quedo?”. Aunque descubrió que la pregunta real era “¿por quién me quedo?”.
Aparece entonces la segunda etapa en la que Cristo pasó a ser el protagonista, y ella pasó a ser su colaboradora. Al descubrir eso todo se recoloca. En esta etapa descubrió la verdadera importancia de la oración, la comunidad, el estudio y el compromiso, que están totalmente relacionados.
Por último, Carlos Rodríguez Lineras, dominico de la Provincia del Rosario, ha contado al público su larga experiencia en China. Cuando llegó al país tenía prohibido realizar cualquier tipo de actividad religiosa. Estuvo un largo tiempo pasándolo mal, sintiéndose poco útil, pero poco a poco descubrió que la Misión también es presencia. “Vete y estate allí, tú no eres el protagonista, Dios actuará con tu presencia”. Simplemente estando es posible devolver a mucha gente la dignidad.
“Vas como peregrino anunciando la Gracia porque has descubierto que la llevas dentro, y la vas a compartir, vas al encuentro del otro. En ese encuentro hay una alegría, hay un dar y un recibir, un transvase de Gracia”. Carlos ha concluido destacando la idea de que “no eres el protagonista, sino un mero instrumento del Espíritu. Estás ahí para que el Espíritu haga su trabajo a través de ti”.
Puedes escuchar las ponencias completas aquí:
Nieves Báez Chesa OP
https://youtu.be/b7lPx6CMfds
Rafael Alonso Ordieres OP
https://youtu.be/Zg5xDTGS4fc
Raquel Gil Mas OP
https://youtu.be/gnIcNHhxe7w
Carlos Rodríguez Lineras OP
https://youtu.be/zxI1Wf4jVLk
Más información: Selvas Amazónicas