Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener información y realizar análisis estadísticos sobre el uso de nuestro sitio web. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información en la página sobre las cookies.

Entendido

Noticias

El signo del hábito invita a los nuevos novicios a seguir buscando que quiere Dios para sus vidas

23 de octubre de 2021 Toma de hábito de 4 jóvenes en Sevilla

Después de haber iniciado hace mes y medio el noviciado, el sábado 23 de octubre en el convento Santo Tomás de Aquino de Sevilla, 4 jóvenes vivieron la experiencia de la vestición del hábito como novicios dominicos: Fray Cesar de Camps (Prov. Hispania), Fray Yurisbel Acosta (Prov. Hispania), Fray Mario Ríos (Prov. San Vicente Ferrer) y Fray Óscar Sique (Prov. San Vicente Ferrer)

Fue en una eucaristía presidida por el Prior Provincial de Hispania, Fray Jesús Díaz Sariego. Estuvo acompañado por frailes y estudiantes de diferentes partes de la provincia de Hispania que participaron de manera fraterna y cercana en este importante paso del proceso de formación. También participaron miembros de la Fraternidad Laical, y de las comunidades de San Jacinto y Santo Tomás de Aquino.

Este acontecimiento nos remonta a lo que ya se realizaba hace más de 800 años cuando comenzó la Orden de Predicadores y que convierte a los novicios en hijos de Santo Domingo de Guzmán. Este paso es un signo externo que les invita a revestirse «del hombre nuevo» que va configurando su vida en el seguimiento de Jesucristo.

Toma de hábito de 4 jóvenes dominicos en Sevilla

En palabras de fray Mario Ríos: "Este nuevo paso en la formación dominicana, con el signo externo del hábito, nos invita en todo momento a vivir la experiencia del noviciado como un proceso de interiorización constante. Vestir el hábito debe ser una llamada a vivir en coherencia con la opción que hemos iniciado en nuestro proceso de discernimiento y búsqueda constante de lo que Dios quiere para nuestras vidas."

En la homilía Fray Jesús Díaz enfatizaba las características del hábito dominicano "blanco y negro", esos matices que representan la vida del que está en camino. Conscientes de las luces y sombras que acompañan nuestro proceso de seguimiento, nos mueven a pedir "la misericordia de Dios y la de los hermanos". Hay un momento de particular importancia que se convierte en signo visible, donde despojados de si mismos, postrados y abandonados en las manos de Dios invocan la presencia y acción del Espíritu Santo para que con su auxilio constante les fortalezca en la debilidad.

Esta experiencia invita a caminar al estilo de Domingo siguiendo el ejemplo de tantos dominicos que han servido a la Iglesia y a la Orden en tantos países alrededor del mundo, especialmente a los menos favorecidos. Los novicios invocan a Dios, a Santo Domingo y se encomiendan a las oraciones de todos, para que con su ejemplo, les ayuden a hacer honor a tantos que a través de la historia vistieron el mismo habito dominicano.

Galería de fotos de la toma de hábito

=======