El día 12 de diciembre del 2009 será una fecha recordada con mucha ilusión por toda la Arquidiócesis de Malabo y por todos los fieles católicos pertenecientes a la Parroquia Santa Maravillas de Jesús.

La inauguración canónica de la parroquia y la bendición y dedicación de la Iglesia estuvo presidida por Mons. Ildefonso Obama Obono, Arzobispo de Malabo. Con él concelebraron todos los sacerdotes diocesanos, los religiosos claretianos, Verbum Dei, y la comunidad de frailes dominicos. También estuvieron presentes las congregaciones religiosas de la isla, varias autoridades civiles, así como una nutrida participación de fieles y asociaciones católicas llegadas de otras parroquias para vivir este momento único. El grueso de los participantes a esta macro-ceremonia pudo rondar unos 600 fieles que abarrotaron el templo y fuera. Estuvieron también presentes los medios de comunicación social que hicieron llegar a todas las casas a través de la TV y Radio nacionales dicho acontecimiento.

Hay que resaltar, además, que la recién erigida parroquia de “Santa Maravillas de Jesús” es la quinta parroquia dentro de la ciudad de Malabo, llamada cada vez más a crecer, dada la bonanza económica existente hoy en el país. La parroquia está situada en una zona todavía en crecimiento, pero ya, de hecho, existen barrios que comprende su jurisdicción: Patio Pérez (clase media), Banapá-estadio (clase media), Riocopúa (clase baja), Timbabé (clase media)…

La preparación fue muy importante. El día 9 de diciembre se realizó una hora Santa con la participación de varias asociaciones o hermandades; el día 10 tuvo lugar un concierto de música religiosa en español, participando 8 coros. El día 11 sobre las 16:00 h. se celebró los bautismos comunitarios; unos 25 niños se incorporaban a la Iglesia, mediante el sacramento del bautismo.
El aire de fiesta se percibía por todo el barrio. Se adornaron las calles de entrada con palmas y troncos de plátanos, según la tradición africana. La iglesia tenía, además, adornos de flores, hojas de palma, troncos de plátanos y otros adornos propios de la cultura. Los coros, tanto el coro Ntöndóbe (Coro religioso fang), así como el coro español ensayaron las diversas canciones de la misa e hicieron disfrutar a la gente con sus celestiales voces durante la misma.

Se editó un pequeño folleto donde se explicaba el sentido de la ceremonia y los distintos pasos que se iban a dar, para que toda la comunidad pudiera participar y comprender lo que se estaba realizando.
A las 10:45 a.m. comenzaba la ceremonia. Saliendo de la casa de la comunidad y presididos por el coro Ntöndóbe, que interpretaba un canto procesional en idioma fang y con los ritmos danzas propias de esta tribu. Todos los concelebrantes entramos en la Iglesia.

Terminado el canto de entrada, el obispo introdujo el sentido de la ceremonia. La bienhechora de la Iglesia, es decir, la Señora Carlota Nsang Ovono en un acto sencillo, pero entrañablemente sublime hizo entrega del plano de la construcción de la parroquia a la máxima autoridad eclesiástica, como acto de donación, la cual pasa ya pertenecer a la archidiócesis de Malabo.

En la homilía, Mons. Ildefonso, destacó el significado de la Iglesia como casa de oración, comunión y amor. Así mismo, glosando a San Pablo, nos recordó que todos “somos templos del Espíritu y que somos edificados sobre la Roca Firme: Jesucristo”. Expresó su alegría y de toda la Iglesia Guineana al dedicar este nuevo templo a “Santa Maravillas de Jesús” y entregarlo al cuidado pastoral de los Frailes Dominicos.
En las ofrendas y con una larga procesión, precedida por la bienhechora, se expresó la alegría, la generosidad y el cariño de todos los fieles que querían ofrecer algo, esto es muy típico en la tradición africana: plátanos, yuca, ñame, huevos, escobas, cubos, vino, agua, leche, jabón, gallinas vivas, dinero…

Después de la comunión Mons. Ildefonso explicó cómo los dominicos, al principio, no solicitaron ni querían parroquia y cómo al final sí se aceptó, por creer que en Guinea Ecuatorial, esta presencia parroquial ayuda a las otras presencias específicas, como el Instituto Superior de Ciencias Religiosas y la dirección de una futura emisora católica. Instituyó al párroco y al equipo parroquial, compuesto por Fr. Francisco, Fr. Roberto y Fr. Nelson.

Se ofreció un agasajo a todos los asistentes. La comida tradicional africana y hasta la clásica paella hicieron las delicias de todos.
En toda la celebración ha estado muy pendiente la señora Carlota Nsang Ovono, quien ha sido la animadora y constructora del proyecto. Su presencia cercana y sencilla ha sido un ejemplo para todos. En el libro de los benefactores de la Orden ella tiene ya un lugar.

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