Por una sugerencia de Dom Juan Manuel Apesteguia, abad del Leire (Navarra), para ir a Caleruega a ver la exposición sobre Santo Domingo en el 8º centenario de su muerte con su comunidad de benedictinos, comentada con el P. Abad Benedictino de Silos, se fraguó la idea de un día de fraternidad entre ambas comunidades de benedictinos y dominicos de Caleruega.

  Se señaló la fecha del 28 de septiembre y se realizó un hermoso día de fraternidad, espiritualidad y convivencia entre las tres comunidades, a la que se unió la de las madres dominicas, al tener la eucaristía en el coro de su Monasterio. Una eucaristía celebrada con su óptimo sabor litúrgico benedictino, presidida por los dos abades respectivos y el prior de la comunidad de los dominicos, a quien dejaron la deferencia de que fuese el que pronunciase la homilía, que fray Arsenio hizo con su cálido y entusiasmado verbo.

  A continuación se hizo la visita a la cripta y a la iglesia de Santo Domingo de las monjas dominicas donde se había celebrado la eucaristía, con explicaciones técnicas y curiosas del P. Salas, e igualmente de seguido se visitó  la exposición sobre Santo Domingo, que está también situada en monasterio de las MM. Dominicas.

  Terminada la visita, después de un momento de comunicación entre todos, no faltó el detalle litúrgico benedictino, de rezar sexta antes de comer, como así se hizo.

  Después vino una fraternal comida mezclados todos los monjes y frailes, en un ambiente de relajo y conversación, que resultó hasta edificante, por el carácter tan armonioso y entrañable.

  No falto a continuación la reunión entre benedictinos y MM. dominicas, en que compartieron amistosamente las tres comunidades monásticas.