La Diócesis de Zamora clausuró las jornadas De la poesía a la esperanza, un encuentro de dos días dedicado a reflexionar sobre la belleza y la palabra como lugares de sentido en el presente. La propuesta, coordinada por el poeta Jesús Losada, se celebró en el Teatro del Seminario San Atilano y reunió a diversas voces del ámbito literario para dialogar sobre el valor cultural y humano de la poesía.

El acto de cierre tuvo como protagonista al sacerdote dominico y poeta Antonio Praena, que impartió la conferencia titulada “Belleza entre las ruinas: teología de la esperanza para tiempos desesperados”. Su intervención invitó a mirar con hondura signos de fragilidad del mundo actual sin renunciar a la esperanza como posibilidad real de reconstrucción interior y comunitaria.

En el desarrollo de su exposición, Praena dejó formulaciones que conectaron con debates contemporáneos sobre cultura, tecnología y humanismo. En palabras del propio ponente: “La Inteligencia Artificial no espera. Ella es tan solo un cálculo entre opciones ya dadas.” En ese contraste, subrayó la dimensión específicamente humana de la espera, del riesgo y de la búsqueda de sentido. En otro momento afirmó: “Y es que la esperanza humana es un acto de amor, una manera de alumbrar lo que aún no existe para que pueda existir.”

 

Tras la conferencia tuvo lugar una mesa redonda titulada “Poesía: belleza y esperanza”, con la participación de Indran Amirthanayagam, Asunción Escribano y Carlos Aganzo. El diálogo combinó lectura de poemas y conversación sobre la capacidad de la palabra poética para conmover, interpelar y abrir horizontes de significado, especialmente en contextos sociales marcados por la polarización y la prisa.

La clausura se completó con un recital del poeta y cantautor zamorano Luis Ramos junto a la música Ana Castro, con un recorrido por textos de autores vinculados a la tradición literaria zamorana, como Claudio Rodríguez, Jesús Hilario Tundidor y Agustín García Calvo. El concierto puso un tono de homenaje a la cultura local y cerró el encuentro con una propuesta artística de raíz.

Las jornadas concluyeron en Zamora el 27 de noviembre de 2025, y el paso de Praena por el programa dejó también una apelación directa a la apertura y al diálogo. Lo expresó así: “Abramos nuestra mente porque, en el fondo, sin apertura no hay felicidad y no hay dignidad.”