Monseñor David Martínez de Aguirre: “Tenemos un Papa peruano, misionero y sencillo”
13 de mayo de 2025
“Tenemos un Papa peruano, misionero y sencillo”. Así lo afirmó monseñor David Martínez de Aguirre Guinea, obispo dominico del vicariato de Puerto Maldonado, en una emotiva entrevista concedida al programa Buenos Días Madre de Dios de Radio Madre de Dios, tras conocer la elección del cardenal Robert Francis Prevost como nuevo pontífice bajo el nombre de León XIV.
Monseñor David relató cómo recibió la noticia: “Me entró un nerviosismo muy grande”. Reconoció que ya tenía una intuición sobre la elección: “Yo decía: ‘Dios mío, no puede ser’. Y cuando dijeron ‘Monseñor Robert Francis Prevost’, dije: ‘Dios mío, Dios mío’”.
El obispo dominico celebró con alegría el vínculo del nuevo Papa con la Iglesia del Perú: “Un Papa peruano. Nacido en Estados Unidos, es cierto. Pero tenemos un Papa peruano”. Para él, el mensaje es claro: “Esto para mí es un mensaje tremendo de Dios al Perú”.

Monseñor Martínez de Aguirre y el ahora Papa León XIV fueron nombrados obispos en el mismo año, 2014, y compartieron durante años su participación en la Conferencia Episcopal Peruana: “Él es el que se sentaba a mi derecha”. En esos encuentros, David recuerda que “se palpaba, se masticaba el respeto de todos los obispos hacia este hombre”.
Durante la entrevista, subrayó el carácter misionero del nuevo Papa: “Un religioso, que sale, que va, deja la tierra, deja las familias y se va a otro país, a otro lugar, a ser misionero con la alegría del Evangelio”. Y concluyó con una afirmación llena de significado: “Yo me siento peruano, nacido en España. Pero peruano”, en paralelo a la vivencia del nuevo pontífice.
Recordando su última visita al Vaticano como parte de la presidencia de la REPAM y de la CEAMA, monseñor David evocó una foto significativa junto al entonces prefecto del Dicasterio de los Obispos, Robert Prevost, y otros representantes de la Iglesia amazónica: “Yo decía que era una visita limina de la iglesia amazónica”, con la presencia de laicos, religiosas y obispos como signo de comunión.
El obispo dominico explicó también cómo se gestó su nacionalización como peruano, vinculada al momento en que fue nombrado obispo, y reflexionó sobre el sentido profundo de la misión: “Cuando venimos a estos sitios, no nos obliga nadie. Venimos por una decisión propia”. En el caso de León XIV, añadió: “Él volvió a su casa. Y no volvió a Chicago, sino volvió a la misión”.
La elección del nuevo Papa, según monseñor David, refleja una Iglesia que se abre a nuevas formas de liderazgo y servicio: “Probablemente sea el primer Papa misionero ad gentes”. Y concluyó con una certeza llena de afecto y fe: “El Perú puede decir: tenemos un Papa peruano”.
