Un grupo de jóvenes del Movimiento Juvenil Dominicano de España ha realizado recientemente una peregrinación a Roma con motivo del Jubileo de los Jóvenes 2025, organizado por la Orden de Predicadores. Durante este viaje, los participantes visitaron lugares emblemáticos ligados a la historia y espiritualidad dominicana, entre ellos Prulla, Fanjeaux y Bolonia.

El Jubileo de los Jóvenes en Roma congregó a miles de jóvenes provenientes de distintas partes del mundo, creando un ambiente vibrante de oración, reflexión y celebración. En la apertura del encuentro, el Papa León dirigió unas palabras alentadoras en las que invitó a los jóvenes a ser luz y esperanza en sus comunidades, subrayando la importancia de vivir la fe con compromiso y alegría.

Durante su estancia, los jóvenes del Movimiento Juvenil Dominicano de España asistieron a diferentes eventos y actividades organizados por el IDYM (Movimiento Juvenil Dominicano Internacional) y la Orden de Predicadores, que destacaron por su profundidad y resonancia entre los asistentes.

Entre estas actividades destacó una conferencia dedicada a la figura de Pier Giorgio Frassati, impartida por fray Vicente Niño, OP, África Conesa, religiosa de la Congregación de las Dominicas Misioneras de la Sagrada Familia, y Carlos Beltrán, coordinador del IDYM. Se abordó la vida de Frassati como ejemplo de fe, entrega y compromiso social para la juventud actual, enfatizando la importancia de seguir su ejemplo de alegría y dedicación al servicio de los demás.

Asimismo, se celebró una mesa redonda en torno al ADN dominicano y la juventud, con la participación de fray Vicente Niño, fray Fabio Alexis Sánchez, Humberto Rico y Elena Martín Tascón. Este espacio permitió un diálogo enriquecedor sobre cómo los valores y la espiritualidad de Santo Domingo de Guzmán siguen inspirando a las nuevas generaciones.

Además, los jóvenes participaron en momentos de Adoración eucarística, el rezo del Rosario Internacional y otras actividades, como un taller artístico, que contribuyeron a profundizar en la vivencia espiritual y comunitaria durante la peregrinación.

La experiencia se enriqueció también con encuentros y fraternidad con movimientos juveniles de otros países y con diversas ramas de la familia dominicana, fortaleciendo así los lazos de unidad y colaboración que caracterizan a la Orden.

Esta peregrinación y las actividades desarrolladas en el Jubileo han dejado una profunda huella en los jóvenes del Movimiento Juvenil Dominicano, quienes regresan a España renovados y animados a compartir la esperanza y el mensaje evangélico en sus comunidades. Con gratitud hacia todos los que hicieron posible esta experiencia, se reafirma el deseo de continuar caminando juntos, con la mirada puesta en el futuro y la confianza en la fe.

Elena Martín Tascón