Fallece fr. Pedro Morán Mansilla
28 de septiembre de 2012Fray Pedro Morán nació en un pueblo del Bierzo leonés, Turienzo-Castañero, el día 7 de octubre de 1928, el tercero de cuatro hermanos varones. A los nueve años fue enviado a Ponferrada para realizar los estudios de Bachillerato y Reválida. Inició después la carrera de Perito Industrial, cursando un año en Vigo y otro en Valladolid, e interrumpiéndola para ingresar en el noviciado de los Dominicos de San Esteban, de Salamanca. Tenía 19 años.
Realizó la primera profesión el 18 de febrero de 1949 y fue trasladado al Estudio General de Las Caldas de Besaya (Cantabria) para cursar los estudios de Filosofía. Después de esta etapa volvió a la Facultad de San Esteban, de Salamanca, para cursar la Teología. Aquí hizo la profesión solemne el 18 de febrero de 1952 y recibió la ordenación sacerdotal el 17 de octubre de 1954.
Al terminar los estudios eclesiásticos, fue asignado a Córdoba para colaborar en la puesta en marcha de la Universidad Laboral de esta ciudad. Dos años después fue destinado al convento de Nª Sª de Atocha, en Madrid, donde desempeñó una intensa actividad pastoral y docente en diversas instituciones, a la vez que cursaba estudios en la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas. En este convento fue también Maestro de Hermanos Cooperadores durante algún tiempo.
En 1961 retornó a Las Caldas de Besaya como profesor de Sociología en el Estudio General de Filosofía, colaborando también en la atención espiritual de la empresa SNIACE de Torrelavega; aquí fue además fundador y profesor de la Escuela de Mandos Intermedios de Empresa. Tras una breve estancia en Alemania como capellán de emigrantes, fue elegido Prior y párroco del convento de Santo Domingo, de Bilbao, y más tarde fue Superior y párroco de la casa de Nª Sª de los Ángeles, de Vitoria.
Desde 1974 permaneció durante veinte años en el convento de Santiago Apóstol, de Pamplona, donde desempeñó varias actividades pastorales y docentes. En esta etapa, escribió nueve libros sobre temas de pastoral escolar y litúrgica para niños y adultos, publicados por la Editorial Perpetuo Socorro.
Debido a su salud, fue asignado en 1994 a la comunidad de Santo Domingo de Guzmán, de Caleruega. Aquí desempeñó varias tareas como consejero conventual, administrador, bibliotecario y responsable de la Formación Permanente, además de seguir ejerciendo el ministerio pastoral. Siempre destacó por su carácter meticuloso y ordenado. Últimamente llevaba una vida tranquila y discreta, participando en la vida conventual y cuidando su delicada salud, para no dar que hacer a la comunidad, empeño que caracterizaba su modo de ser. Dos días antes de su fallecimiento, recibió con total lucidez y profunda paz los últimos sacramentos, que él mismo pidió, rodeado de varios frailes de la comunidad presididos por el capellán del hospital. Finalmente falleció el día 25 de septiembre de 2012. Descanse en paz.