Fr. Manuel Otero Abad nació en Santiago de Compostela el día 15 de Abril de 1937. Sus padres, Andrés y Francisca, formaron con sus cinco hijos varones, una familia de honda raigambre cristiana.

Hizo los estudios de bachillerato en el Colegio Apostólico de los Dominicos en Corias (Asturias). En 1965 ingresó en el Convento de San Pablo de Palencia, para hacer el noviciado, bajo la tutela de su querido y admirado P. Merino.

El 9 de septiembre de 1966 emitió la primera profesión y comenzó los estudios de Filosofía, en Las Caldas de Besaya, en Santander. A partir de 1968 cursa estudios de Teología en la Facultad de San Esteban de Salamanca. Allí hará su profesión solemne el 9 de septiembre de 1969. El 27 de junio de 1971 ve cumplida una de sus mayores aspiraciones y es ordenado sacerdote en Poyo, provincia de Pontevedra.
Acabada su formación institucional tuvo como primer destino el Monasterio de Santa María de Belvís, donde ejerció como capellán de las MM. Dominicas, y como profesor en el Seminario Menor de Santiago de Compostela. Trasladado en 1973 al Convento de Santo Domingo de Caleruega, trabaja durante 12 años como párroco, administrador del convento y director de la Editorial OPE.
En 1985 es asignado al Convento de La Virgen del Camino, donde se hace cargo de la administración de la Comunidad, da clases en el Colegio Apostólico y dirige la Revista “El Rosario”. En 1966 es asignado a Oviedo, donde continúa realizando tareas pastorales y administrativas. En el año 2000, regresa a la Virgen del Camino para dirigir la Casa de Espiritualidad y atender las parroquias de San Martín del Camino, Montejos y Valverde de la Virgen.

Los frailes del Convento de Caleruega le eligen prior en el año 2003, y durante dos trienios, hasta 2009 cumple el servicio para el que fue llamado, dirige la Casa de Ejercicios y ejerce el ministerio de la Predicación en diversos lugares de la geografía española.

Al concluir su etapa de prior en Caleruega regresa a La Virgen del Camino, donde ejerce de vicario parroquial de La Virgen del Camino y administrador parroquial de San Miguel. Aquí permanece hasta su defunción, el día 7 de octubre de 2012, festividad de Ntra. Sra. del Rosario.

La muerte le ha llegado mientras realizaba una de las tareas pastorales que más paz y alegría le reportaban: predicando en el Monasterio de la Encarnación, de las Dominicas de Alcalá la Real (Jaén). Sencillo, servicial y generoso, reflejaba su amor a la vida dominicana, a N. P. Santo Domingo, y al reino de Dios.

Con el corazón lleno de esperanza, le ponemos en las manos de Ntra. Sra. del Camino, para que ella le conduzca a los brazos amorosos del padre, y junto a El disfrute, resucitado, de la Luz y la Vida. ¡Descanse en paz!