Dedicado este año al Jubileo de la Esperanza, cuatro coros han intervenido desde enero a mayo en el ciclo que los frailes dominicos del Cristo del Olivar de Madrid organizan ya por séptima vez vinculando música sacra y textos de espiritualidad.
 
Al preparar este VIII Ciclo de Música y Mística, la domunidad de Frailes Dominicos del Cristo del Olivar ha querido sumarse en este 2025 al Jubileo de la Iglesia, centrado en la necesidad de reencender la esperanza en nuestro mundo, en medio de tanta oscuridad y dificultad. Y hacerlo con la convicción de que la Esperanza no es un vago optimismo, sino que nace, la auténtica Esperanza, de una dimensión espiritual, desde la propia profundidad del ser humano que conecta con su dimensión más trascendente. Hemos querido que cada concierto del ciclo, fuese en sí mismo un reflejo de la auténtica Esperanza, la que nace de sabernos amados y cuidados por el mismo Dios, para el que cada uno somos importante, y que nunca nos abandona en la oscuridad ni el desamparo, y pensando que sea una manera, cada concierto, de poder conectar con ese Dios que alienta la esperanza en cada hombre y mujer.

La mística no es sin más éxtasis, arrobamiento, o salida de uno mismo, es conectar profundamente con el Dios que está más dentro de mí que yo mismo, y que sale a nuestro encuentro en lo ordinario y lo cotidiano. La mística lo único que pide es pararnos, detenernos, escuchar por fuera y por dentro lo que sucede y lo que nos sucede, hacer silencio interior en medio de tantos ruidos de nuestro mundo para escuchar con atención a lo importante, constatando que la conexión entre música y texto facilita esa experiencia.

El ciclo ha utilizado textos de distintas procedencias. Textos magisteriales de san Juan Pablo II, de Benedicto XVI y del papa Francisco, y piezas de obras del teólogo dominico Adriand Candiard, OP, del monje trapense y obispo noruego de Trondheim, dom Erik Varden, y del teólogo Frabrice Hadjad. Textos sugerentes, que permitiesen de algún modo la dimensión orante que la música acompaña, y que abriesen a la hondura de la Esperanza. Puertas, ideas, reflexiones, que permitiesen ahondar en la dimensión trascendente, mística, de la condición humana.

El mes de enero tuvo la participación del coro Magerit con piezas de música sacra contemporánea de Arvo Part, Urmas Sisask, Frank Ticheli y Josu Elberdin. Febrero fue el dúo de violín y órgano formado por Javier García Aranda y Anastasiia Frasyniuk  con obras de Biber, Bach y Haendel. Marzo vio la actuación de la Coral San Viator, con música de Jordi Savall, Kodaly, Martini, Mozar y Alfonso García. Mientras que el mes de mayo fue el Coro Thesaurus con obra religiosa del renacimiento.

Concluido el VIII Ciclo de Música y Mística del Olivar, la iglesia de los conciertos, nos despedimos hasta el IX que el próximo año, Dios mediante, volveremos a celebrar.
 

Comunidad de Dominicos del Cristo del Olivar
Convento de Santo Tomás de Aquino de Madrid