El colegio San Vicente Ferrer de Valencia ha formalizado este 6 de junio su incorporación a la Fundación Educativa Santo Domingo (FESD). El acto de firma ante notario contó con la presencia de Fr. Antonio Roy Laguens, prior del convento de Valencia; Fr. Jesús Díaz Sariego, prior provincial de la Provincia de Hispania, y Fr. Hilario Provecho Álvarez, síndico provincial. En representación de la Fundación, acudieron Fr. Francisco Javier Carballo Fernández, presidente del Patronato, y Julía Moreno Rojo, directora general del Equipo de Gestión.

El colegio San Vicente Ferrer es una referencia educativa en Valencia, con una larga historia vinculada a la Orden de Predicadores. Su origen se remonta a un proyecto impulsado por el beato Luis Urbano Lanaspa en 1926, quien puso en marcha la construcción de un centro de estudios superiores en la Gran Vía Marqués del Turia. Tras varios cambios, en 1941 los dominicos retomaron su dirección, consolidándose como un espacio de formación integral. Desde 1976, el colegio se ubica en la calle Isabel la Católica, funcionando en régimen mixto desde 1984. Actualmente, acoge a más de 1.100 alumnos y sigue fiel a su misión de formar ciudadanos del futuro, potenciando capacidades y fomentando una identidad cristiana basada en valores evangélicos.

El colegio celebró en 2016 el 75 aniversario de su fundación y los 800 años de la creación de la Orden de Predicadores, continuando con una sólida labor educativa y evangelizadora. 

Con esta incorporación, el colegio se integra en la Fundación Educativa Santo Domingo (FESD), institución creada para acoger a los centros educativos dominicanos en España, garantizando su continuidad en fidelidad al carisma de santo Domingo. Desde su nacimiento en 2006, la FESD ha reunido a 29 colegios en 21 ciudades de 10 comunidades autónomas, formando cada año a más de 20.000 alumnos en etapas de Educación Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato. Además, dispone de dos centros superiores de música, impulsando la formación integral de los jóvenes.

La Fundación trabaja con un claro Plan Estratégico que busca consolidarse como una iniciativa de la Familia Dominicana en el ámbito educativo al servicio de la sociedad y la Iglesia, promoviendo una educación de calidad basada en valores cristianos y fomentando la participación de toda la comunidad educativa.