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¿De Caleruega puede salir algo bueno?

5 de enero de 2016
Crónica del martes, 5 de enero de 2016: más informes y las intervenciones de los invitados al Capítulo Provincial.

 

Las Laudes y Eucaristía ha sido presidida por el ex–provincial fr. Martín Gelabert, que en su homilía ha reflexionado sobre la necesidad de “estar” con Jesús, de enraizar nuestra vida en el mismo terreno nutricio que la suya, de habitar junto a la eterna fuente de la que él bebió siempre. Sólo así podremos hacer que de la nueva provincia, de Caleruega y de nosotros mismos pueda “salir algo bueno”.

La sesión de la mañana ha comenzado con las intervenciones de las representantes de las tres federaciones de monjas que existen en el territorio de la provincia Hispania: Sor Mª Carmen Rodríguez, Sor Mª Rafaela Catena y Sor Teresa Mª Vilanova. Les ha acompañado el asistente religioso de las federaciones de Santo Domingo y de Ntra. Sra. Del Rosario, fr. Luis García Matamoro. Han hecho un breve recorrido por la situación de sus federaciones, así como por las diferentes actividades que realizan. La vida de nuestras hermanas contemplativas se desarrolla en el silencio, ese silencio fecundo que hace posible el nacimiento de la Palabra (única y mayúscula) y de las palabras (diversas y minúsculas, pero también necesarias) que se fundan en ella. La clausura es una apertura radical a las necesidades del mundo y la Orden. Silencio que es Palabra, clausura que es apertura radical: la aparente paradoja de la vida de las contemplativas está en la raíz y a la base del proyecto dominicano de vida. Sin ellas sería difícilmente concebible la Familia Dominicana. Tras su intervención, los capitulares han mantenido un animado diálogo con las hermanas, muestra de nuestro gran interés mutuo. Las hermanas han pedido que sigamos colaborando, han agradecido el surgimiento de la nueva Provincia y seguirán orando, como lo han hecho hasta ahora, por la buena marcha de la misma.

Tras un breve descanso, en el que los fumadores no han tenido que mojarse (primero porque no llueve, y segundo porque ya ha sido atendida su petición de una sala donde dar rienda suelta bajo techo a su afición), se han dirigido al capítulo los representantes de la familia dominicana: María Ferrández, representante de las hermanas dominicas; José Llópez, representante de los laicos; y Ángela Burguet, Coordinadora Nacional del Movimiento Juvenil Dominicano. El Provincial, citando un pensamiento del Maestro de la Orden, ha dicho que: “Un signo del jubileo es ver que tanto en el mundo de las hermanas, las fraternidades laicales como en el movimiento juvenil se está viendo, de hecho, una renovación y revitalización”. En la conversación con los capitulares han surgido algunas de las cuestiones que preocupan: los laicos no son solamente los destinatarios de la predicación de los frailes, sino auténticos compañeros. Dicho con las palabras que fr. Bruno Cadoré dirigió a este capítulo en su comienzo: “no solo predicamos a los laicos dominicos, predicamos con los laicos dominicos”. ¿Cómo garantizar la formación de los laicos y hermanas para que su predicación sea de calidad? ¿Cómo dar a conocer el Movimiento Juvenil para que los jóvenes de las distintas ramas de la Familia Dominicana puedan encontrar en él esa plataforma privilegiada de predicación que es?

La siguiente intervención ha sido del ex-regente de estudios de las tres provincias extintas (hasta donde sabemos es el único regente de la Orden que ha sido… ¡uno y trino!), fr. Juan Almarza. Ha hablado (¡lo más brevemente posible!) de algunos de los retos que esperan a Hispania desde el punto de vista de los estudios. Ya en la sesión de la tarde, tras la comida, la asamblea ha dialogado con el ex –regente sobre algunos aspectos concretos de su informe. El provincial ha agradecido la labor de Almarza durante estos años.

Fr. Sebastián Vera, representante invitado de los estudiantes ha hablado a los capitulares de la valoración de los mismos sobre el proceso de formación y las personas que han intervenido, directa o indirectamente en él. Ha presentado, también, un elenco de sugerencias al capítulo, que sin duda este tendrá que considerar.

El capítulo continuó con la presentación de los informes de los síndicos provinciales de las antiguas provincias: fr. Antonio Gómez, fr. Vicente Díaz y fr. Fernando Vela. Las cuentas siempre son asunto árido, en especial para unos hombres más bien acostumbrados a la palabra. Pero la predicación exige también el manejo de los bienes terrenos, que deben ser destinados siempre al cultivo de los espirituales.

La sesión capitular de hoy ha concluido con una propuesta de comisiones, hecha por el Prior Provincial, que mañana habrá que perfilar. En las primeras Vísperas de la Epifanía, con las que hemos terminado la jornada, fray Moisés Pérez, que las presidía, ha indicado que de los magos hemos de aprender esa sabiduría que nos permite atender lo débil de nuestro mundo y ver la manifestación de Dios en lo vulnerable, en lo pequeño, en lo que grita y llora, en lo que clama por la justicia.