La jornada comenzó con la eucaristía del Espíritu Santo y la ‘Relatio’ de Fr. Jesús Díaz Sariego, seguida de los informes económicos y de estudios

 

Este lunes veinticinco de agosto ha tenido lugar la apertura del Capítulo Provincial de Hispania. El día ha comenzado con la oración de los Laudes y la celebración de la Eucaristía del Espíritu Santo, presidida por fray Jesús Díaz Sariego. En su homilía, el prior provincial saliente nos animaba a que este capítulo generara en nosotros un camino espiritual.

Durante la misa se ha hecho memoria y oración por los ochenta y cinco frailes difuntos entre el anterior Capítulo Provincial (2021) y el presente: antes del ofertorio se han leído sus nombres, agrupados por año, mientras se realizaba el signo del encendido de cinco velas correspondientes a sendos grupos.

Ya a las diez de la mañana, tras el desayuno, tuvo lugar la sesión capitular inicial. Esta parte del Capítulo conlleva la aprobación de sus elementos por parte de la asamblea: vocales, reglamento, secretario, moderadores, organización y horario, invitados, etc. Este es un paso requerido por nuestras constituciones al comienzo de la asamblea capitular.  

Más tarde, a las doce, comenzó la intervención del prior provincial saliente, fray Jesús Díaz: la Relatio. Este es un documento que -como bien indica su nombre latino- relata el transcurso de los cuatro años de provincialato y, sobre todo, da a la asamblea capitular unas pinceladas sobre la situación actual de la provincia.

Según su parecer, nos encontramos en un momento “más para la siembra que para la cosecha”, para el que es necesario un “cambio de mirada”. De igual modo, urge priorizar la vida común a fin de lograr una “vida dominicana de calidad”.

Por la tarde comenzó la relación de los oficiales de la Provincia. En primer lugar, Fr. Hilario Provecho, síndico provincial, trasladó a la asamblea capitular el informe de economía correspondiente al provincialato saliente. Le siguió Fr. Sixto Castro, regente de estudios, quien ha dado cuenta de su trabajo en pro del ámbito intelectual de nuestra provincia.

Caída la tarde, rezamos las vísperas, presididas por Fr. Dailos José Melo, del convento de Candelaria (Tenerife). En su predicación nos exhortaba a vivir este capítulo desde lo que nos sugería la carta a los Colosenses: conocimiento perfecto de la voluntad de Dios, sabiduría e inteligencia espiritual. A su término, la cena, tras la cual ha finalizado la primera jornada del Capítulo de la Provincia de Hispania.

No puedo terminar estas líneas sin pedir de antemano disculpas al lector si, ávido de más detalles, no los encuentra aquí. Sepa que no se darán aquí grandes detalles de los contenidos del capítulo. Esto, sumado a la inexperiencia del que les escribe (es el primer capítulo provincial al que asisto) puede acabar por generar cierta sensación de parquedad. Procuraré, no obstante, que estas crónicas puedan ser iluminadoras tanto para el lector como para mí mismo, aunque transmitir lo que vivimos en estos días de fraternidad, trabajo y oración sea difícil si no se ha experimentado de primera mano.

Buenas noches, y mañana nos volvemos a encontrar por aquí.

Fr. Ángel García Martínez, O.P.