Los capitulares llegan a Caleruega en vísperas del Capítulo Provincial
24 de agosto de 2025
El convento de Santo Domingo de Caleruega ha recibido en la tarde de hoy a los 44 frailes capitulares que participarán en el tercer capítulo de la Provincia de Hispania de la Orden de Predicadores, cuya apertura tendrá lugar mañana, lunes 25 de agosto.
La mayoría de los capitulares llegó en autobús desde Madrid, hasta este enclave burgalés marcado por la memoria del fundador de la Orden.
A las nueve de la noche, antes de la cena, el superior de la casa, Fr. Miguel Ángel del Río, dio la bienvenida a los recién llegados y recordó que la pequeña comunidad de frailes de Caleruega los acoge con alegría en estos días de capítulo. Tras la cena, el responsable de la logística, Fr. Juan Carlos Cordero, ofreció los avisos prácticos sobre los horarios de la mañana siguiente y recordó a los capitulares la convocatoria para la revisión de las letras testimoniales.
La entrega de las testimoniales —credenciales presentadas por los socios de los priores conventuales y por los delegados de los siete colegios electorales— es el acto mediante el cual se verifica que cada fraile ha sido elegido legítimamente como representante de su convento, vicariato o colegio. Este procedimiento, que garantiza la representatividad y la colegialidad propias del gobierno dominicano, fue llevado a cabo por los tres frailes con mayor antigüedad de la profesión en la Orden: Fr. Juan José de León Lastra, Fr. José Luis Álvarez Valdés y Fr. Carlos Olóriz Larragueta.
Fr. Carlos Olóriz, Fr. J. José de León Lastra y Fr. J. Luis Álvarez Valdés revisan las letras testimoniales.
La jornada de mañana comenzará a las 8:00 h con la eucaristía del Espíritu Santo, en la que habrá un recuerdo especial por los frailes fallecidos desde el anterior Capítulo Provincial. Tras el desayuno se constituirá la asamblea, presidida por Fr. Jesús Díaz Sariego, prior provincial saliente y vicario de Provincia, y darán comienzo los trabajos capitulares.
Con este encuentro, la Provincia de Hispania abre un tiempo de discernimiento comunitario en el lugar donde nació Santo Domingo de Guzmán, confiando su vida fraterna y apostólica al Espíritu que inspira la predicación de la Orden.